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Ayacucho: Piscinas de Millpu y Cataratas de Cangallo

Dos destinos están siendo cada vez más promovidos en Ayacucho.  Se trata de las piscinas de Millpu en Huancaraylla y las cataratas de Cangallo (Qori-Maqma, Batán y Pumapaqcha).

Visitar estos lugares hace no mucho era algo complicado, pues para llegar a ellos había que recorrer varias horas de camino afirmado (algunas veces en malas condiciones).

Hoy en día, gracias a la construcción de la carretera que une el centro de Ayacucho con los poblados de las provincias de Cangallo y Victor Fajardo, el viaje se ha acortado a apenas unas 2-3 horas, haciendo más accesible el turismo a estas zonas.

En así que, para aprovechar el fin de semana largo del 29 junio al 01 julio,  me puse a preparar una ruta para visitar Cangallo y Huancaraylla.   Esta sería nuestra segunda incursión en tierras ayacuchanas desde que iniciamos el blog.   En la primera visitamos Huamanga, Huanta y Vilcashuamán.   Los invito a revisar el post de aquel viaje aquí:  http://porlagranruta.com/2016/04/ayacucho/

José, un amigo de la oficina, se apuntó como mi compañero de viaje en esta ocasión.

Partida

Partimos alrededor de las 6:00 am del jueves con rumbo sur.  Nuestra primera parada sería en el distrito de San Clemente en Pisco, donde aprovechamos para desayunar y tanquear la camioneta.  Es en este punto donde inicia la vía Los Libertadores, carretera de penetración que nos lleva hasta la ciudad de Ayacucho.

El objetivo era llegar a Cangallo y pernoctar ahí.  Para hacerlo teníamos dos posibles rutas.  La primera era ir hasta el centro de Ayacucho y de ahí tomar la carretera 3S con rumbo sur hasta el abra Toccto.   En ese punto la carretera se bifurca y se continúa por el camino de la derecha (que conduce a Vilcashuamán).  Algunos kilómetros más adelante, tras pasar el punto conocido como Condorcocha se toma un nuevo desvío, también a la derecha.  Este nuevo camino nos lleva, luego de varios kilómetros, primero al distrito de Morochucos (conocido también como Pampa Cangallo) y, posteriormente, a nuestro destino, la ciudad de Cangallo.

La principal ventaja de esta primera opción es que el camino es completamente asfaltado, además de estar muy bien señalizado.  El problema es que muy extenso y se puede tardar poco más de doce horas en recorrerlo (nueve horas de Lima a Ayacucho y otras tres horas de Ayacucho a Cangallo).

La segunda opción era tomar un desvío a la altura del kilómetro 289 de la vía Los Libertadores (aproximadamente una hora antes de llegar a Ayacucho).  En este punto, a la mano derecha, inicia un camino afirmado que transcurre por los poblados de Rosaspata y Allpachaca.  Este camino, de unos treinta kilómetros, desemboca en la carretera Toccto–Vilcashuamán muy cerca de Condorcocha.

Optamos por la segunda opción, ya que esta ruta es más corta (el viaje se reduce unas dos horas), a costa de sacrificar un poco de comodidad durante esos treinta kilómetros de camino afirmado.

En Condorcocha hicimos una breve parada para llenar el tanque (que para ese entonces lo teníamos a poco menos de ¼).  Unos metros más allá tomamos el desvío que lleva a Cangallo.

morochucos
Llegando al distrito de Los Morochucos (Pampa Cangallo)

Llegada a Cangallo

Cerca de las 4:00pm hicimos una parada en el distrito de Morochucos para almorzar y recobrar energías.  Una hora después continuamos nuestro trayecto y llegamos a Cangallo ya caída la noche;  eran poco más de las 6:00pm.

Nos alojamos en el hotel municipal, ubicado en una de las esquinas de la Plaza de Armas.  Hotel muy sencillo y con servicios básicos.   Quedé con José en descansar un poco y reencontrarnos a las 8pm para hacer un recorrido del pueblo.

Iglesia de Cangallo
Iglesia de Cangallo

La ciudad de Cangallo está ubicada a 2,500 msnm a orillas del río Pampas.  Es pequeña pero con mucha historia.  Tuvo una participación muy activa en el proceso de independizacion del Perú.  Varias batallas contra las fuerzas españolas se dieron en esta región.  En su plaza se puede ver las figuras de tres célebres ayacuchanos:  María Parado de Bellido, mártir de la independencia de nuestro país, Andrés Avelino Cáceres, héroe de la guerra con Chile y Basilio Auqui, un aguerrido morochuco que enfrentó al ejercito español y que fuera traicionado y asesinado junto con su esposa, hijos y nietos.

Plaza de Cangallo
Centro de la Plaza de Cangallo, con figuras de María Parado de Bellido, Andrés Avelino Cáceres y Basilio Auqui

Esa noche, para nuestra suerte, el cielo estuvo completamente despejado.  Esto nos permitió sacarle unas buenas fotos a la vía láctea, que por esta época se deja ver en toda su magnitud.    Estuvimos un buen rato en el malecón haciendo tomas.  José estaba estrenando cámara nueva y practicamos la técnica de foto nocturna.

Noche en Cangallo
Vía Láctea vista desde Cangallo
El cielo cangallino estuvo propicio para las fotos nocturnas

Rumbo a las Piscinas de Millpu

A la mañana siguiente salimos a desayunar a la plaza y coordinar las actividades del día.  El plan era ir a Huancaraylla a visitar las piscinas de Millpu.

Enrumbamos hacia el sur por la carretera 32A que conecta con los pueblos de Huancapi,  Querobamba, el valle del Sondondo y, eventualmente, con la ciudad de Puquio.  Esta vía también esta asfaltada en su totalidad.

Poco antes de llegar a Huancapi, tomamos un desvío en “U” hacia la derecha.  Por este desvío llegamos, unos minutos más adelante, al distrito de Huancaraylla y un poco más allá al C.P. Circamarca.

Plaza de Armas de Huancaraylla

En la plaza de Circamarca había una pequeña bodega donde preguntamos por alguien que nos diera servicio de guiado hacia las piscinas de Millpu.  El dueño del lugar nos presentó Josef, su hijo de once años, quien sería nuestro guía de aquí en adelante.

Plaza e Iglesia de Circamarca
Vista del CP Circamarca

Subimos nuevamente a la camioneta y seguimos avanzando por unos metros más hasta llegar al ingreso, en un sitio conocido como Pataccocha.  Gracias a que salimos temprano, no había ningún otro turista en el lugar.  Algunos lugareños estaban armando sus puestos donde nos ofrecían unas ricas truchas, provenientes de las piscigranjas de la zona.  Separamos nuestra comida para cuando volviéramos de la caminata.

El recorrido hasta las piscinas demora unos 30 minutos, pero depende en gran medida de cuantas pausas se hagan, ya sea para descansar o para tomar fotos, ya que el recorrido es bastante escénico.

El camino a las piscinas de Millpu se prestaba para las fotos
Otro paraje camino a las piscinas
José refrescando los pies en una parte del camino

Las piscinas de Millpu son una serie de pozas de formación natural que discurren de forma escalonada en el fondo de una quebrada.  Tienen un piso semi-rocoso de color blanco, sobre el cual es fácil caminar.  De hecho, nos sorprendió como a pesar de estar mojado las zapatillas se agarraban como si estuvieran en terreno seco.   Según nos contaron, el número de pozas asciende a treinta y seis.

Piscinas de Millpu
Turquesa profundo de las piscinas de Millpu
Piscinas de Millpu vistas desde arriba
Según nos comentaron, en total son treinta y seis pozas.
Las pozas aparecen en forma escalonada desde la parte más alta

El camino por el que fuimos llegaba hasta una pequeña cascada que se formaba por el rebalse de la poza más baja.  Para llegar al primer nivel de pozas, se debe trepar esta cascada.  Es imposible no mojarse, por lo que es recomendable llevar zapatillas especiales para la ocasión, tipo “Aqua Shoes”.  Los más intrépidos pueden bañarse en las pozas.  El agua es bien fría eso sí.

Piscinas de Millpu
Cascada en la parte más baja que nos lleva a la primera poza.
Piscinas de Millpu
Primera poza, luego de subir la cascada. Las pozas van subiendo de forma escalonada

Luego de estar en las pozas retomamos el camino original y continuamos, cerro arriba, hasta llegar a las cascadas en el nivel más alto de las pozas y un poco más allá al lugar donde proviene el agua que forma toda esta maravilla: se trata de una fuente o pequeña laguna al pie de una macizo de roca  enorme, cuyas aguas emanan del subsuelo.

Ya casi en la parte más alta
Cascada en la parte más alta, donde inicia todo
Desde la parte más alta se puede ver como el agua baja por la quebrada formando las pozas
El agua que da inicio a las pozas emana de la base de este macizo de roca

Todo el lugar en su conjunto es tan interesante como hermoso y es una delicia para quienes gusten de la naturaleza, de las caminatas y de tomar fotos.

Cerca de las 11:30 am emprendimos el retorno.  Hicimos una breve parada para conocer una de las piscigranjas.

Visitando una de las piscigranjas

El camino de regreso fue muy ameno.  Josef, nuestro guía, nos conversaba bastante.  Nos contaba de las historias del lugar, de las aventuras con su papá, de fútbol y hasta nos dio unas clases de quechua e inglés. Nos confesó que de adulto quería ser guía turístico.  La pasta definitivamente la tiene.  Si tienen chance de ir para allá, búsquenlo en la plaza de Circamarca.

Camino a las Piscinas de Millpu
El camino se hizo mucho más fácil con Josef, nuestro guía estrella.

Una vez de vuelta en Pataccocha, nos comimos una de las truchas más ricas y grandes que hemos probado en nuestros viajes, mientras manteníamos una agradable conversación con unos niños del lugar.

Alrededor de las 1:30 pm nos retiramos.  Hicimos una breve parada en Circamarca para dejar a Josef en la bodega de su papá y, de paso, surtirnos de agua para el camino.

El retorno a Cangallo fue un poco complicado.   A la salida de Circamarca, estaban haciendo unos arreglos a la pista y habían dejado unos huecos enormes.  Un error de cálculo hizo que nos metiéramos en uno de ellos.  Afortunadamente, nada le pasó a la llanta y pudimos salir sin problemas.  No obstante, más adelante nos encontramos con una zanja infranqueable y tuvimos que esperar un buen rato a que la taparan para poder continuar.  Estos trabajos los empezaron a hacer mientras estábamos en las aguas turquesas.

Trabajos en las pistas de Circamarca nos obligaron a detenernos un rato.

Superado el problema en Circamarca, algo similar nos ocurrió en Huancaraylla.    Obreros habían bloqueado el camino por arreglos en el mismo.   En esta ocasión, no parecía que el asunto se fuese a solucionar rápido, por lo que tuvimos que buscar una salida alternativa atravesando el pueblo por una pendiente bastante empinada.   Logramos salir sin mayores apuros.

Parada en Huancapi

Ya de vuelta en la carretera 32A, decidimos tomarnos unos minutos para conocer la plaza de Huancapi y su afamado cedro de más de 500 años.  Este árbol tiene una historia muy interesante.  Se cuenta que a finales del siglo pasado, el municipio emitió una orden para talarlo.  Esto provocó una reacción masiva de los pobladores que se opusieron a tan nefasto mandato.  Felizmente el árbol fue salvado.  Se cuenta que, a partir de ahí, Huancapi es conocida como “Ciudad Ecológica del Mundo”.

Plaza de Huancapi, donde resalta el gran cedro de más de 500 años.

Continuamos nuestro camino de regreso.  Unos kilómetros más adelante, un derrumbe en la carretera bloqueó la pista.  Esperamos un buen rato mientras las maquinarias terminaban de hacer los arreglos respectivos.

Catarata Batán

Llegamos a Cangallo cerca de las 4:00 pm.  Mientras estábamos en la plaza el cielo se nubló y empezó el diluvio.  Con la lluvia encima partimos hacia Pampa Cangallo, lugar donde nos hospedaríamos la segunda noche.

La premisa era, si el tiempo mejoraba, haríamos una parada en el C.P. Pacopata para conocer la catarata Batán (una de las tres famosas cataratas de Cangallo).  Felizmente, la lluvia, aunque fue muy intensa, no duró más de 10-15 minutos.

A la salida del C.P. Pacopata, en una curva en “U” hacia la izquierda inicia el camino que nos lleva a la catarata Batán.  Estacionamos la camioneta en un abierto a pocos metros del lugar.  Luego de una caminata de unos 20 minutos (en descenso), llegamos a estar frente a frente con la catarata.  Nos quedamos unos minutos sacando fotos y contemplando el lugar.

Catarata Batán antes de iniciar el descenso
Ya casi frente a frente con la catarata

Eran poco más de las 5:00 pm y los colores del atardecer ya dibujaban unos paisajes increíbles.   Desde la parte alta se podía apreciar el valle en toda su magnitud.  Nos quedamos un buen rato sacando fotos.   Por la hora, no tuvimos chance de visitar Qori Maqma que se encuentra río abajo.

El atardecer dibujaba paisajes increíbles.
El atardecer Ayacuchano nos dejó sin palabras

De vuelta a Morochucos

Continuamos nuestro camino hasta llegar al distrito de Morochucos.  Este pueblo, a diferencia de Cangallo, es bastante más sencillo, y eso se evidencia en su plaza de armas que, para empezar, no era asfaltada y estaba descuidada.  No había tampoco muchas opciones de alojamiento.  Escogimos un hotel llamado “Gran Hotel Morochucos”, que se encontraba a unas tres cuadras de la plaza.   El hotel tenía servicios básicos y cochera.  Nos costó 25 soles cada habitación.

Catarata Pumapaqcha

A la mañana siguiente, luego de un contundente desayuno en la plaza de armas, partimos hacia la catarata Pumapaqcha, otra de las tres famosas de Cangallo.   Para llegar hasta ahí, tomamos el camino que regresa a la carretera Toccto – Vilcashuamán.  A pocos kilómetros antes de llegar a Condorcocha hay un pequeño puente desde donde se inicia la caminata.

Estacionamos la camioneta junto al puente, y luego de 15 minutos a pie, bajo una ligera garúa, llegamos a esta catarata.  Era la segunda vez que yo visitaba esta catarata.  La primera vez recuerdo que fui en épocas de Semana Santa (cercano al fin de lluvias) y estaba bastante cargada.  En esta oportunidad traía mucho menos agua que la vez anterior, pero no por ello dejaba de ser bonita.  Había varios turistas en el lugar, por lo que tuvimos que hacer turno para sacar algunas fotos.

Cangallo: Catarata Pumapaqcha
Catarata Pumapaqcha

Retorno a Lima

Terminando nuestra visita a Pumapaqcha, emprendimos el retorno a casa siguiendo el mismo camino por donde vinimos, pero en esta ocasión fuimos haciendo varias paradas para tomar fotos de paisajes en el camino.

Paisaje Cerca al Centro Poblado Rosaspata
Paraje al lado de la vía Los Libertadores, cerca de

A la altura del puente Rumichaca (ya en Huancavelica) bajamos a comernos un rico choclo con queso.  Durante gran parte del camino nubes negras nos hicieron compañía, soltando lluvias ocasionales.  En la parte más alta del recorrido empezó a nevar y la pista se pintó de blanco.  Fuimos con mucha precaución, pues en estas condiciones es fácil patinar y despistarse.

parada en rumichaca
Parada obligada en Rumichaca para el respectivo choclo con queso

Más abajo hicimos una breve parada en Huaytará, para visitar su famoso templo construido sobre una edificación Inca (más detalles de este lugar podrán verlos en este post). Luego de nuestras fotos de rigor, continuamos el retorno a Lima.

Para concluir, aquí les comparto el mapa con el recorrido que hicimos y los puntos que visitamos.

¡Hasta la próxima!

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5 comments on “Ayacucho: Piscinas de Millpu y Cataratas de Cangallo”

  1. Juan-Carlos Responder

    Hola Héctor, un favor, si podrías aclararnos unas dudas, respecto a este viaje a las piscinas de millpu.
    1) si vamos con auto propio, se supone que se llega hasta las mismas cataratas en auto? O en algún punto dejas el auto y ya se debe ir a pie? Te pregunto esto porque he visto varios videos en YouTube, pero nadie hace la ruta en auto, todos van en empresas de tours. Entonces quiero saber, ya que no muestras ninguna foto con el auto o hasta que puntos específicos se logra llegar con auto y hasta donde ya no?

    2) que rutas, por más que sean más larguitas son asfaltadas hasta lo máximo que pueda aprovechar lo asfaltado? Xq leo que tu tomaste una ruta de trocha fea por ahorrarte dos horas me parece? Pero entonces que ruta me recomiendas en cada uno de los puntos.

    Quedo a la espera y muy buen trabajo con tu blog. Ojalá puedas seguir haciendo estas rutas y quizá repetir algunas y dejarnos saber para acompañarte en la aventura. Sería chevere!!!
    Gracias de antemano

    • Héctor Responder

      Hola Juan Carlos,

      Primero que nada, mil disculpas por responder tan tarde. Espero aun esté a tiempo de poder darte la información.

      Sobre el punto 1, puedes llegar en auto sin problemas desde el centro de Ayacucho. Casi toda la ruta es asfaltada. Poco antes de llegar a Huancaraylla, la pista se vuelve afirmada, pero se puede transitar sin problemas. Poco mas allá llegarás al pueblo de Circamarca. Desde aquí parte un ultimo tramo, de unos 2 kms, un poco más feo, pero igual podrías hacerlo en tu carro. Si prefieres, puedes dejar tu auto en Circamarca y recorrer estos 2km a pie. Si decides hacerlo enm carro, llegaras a una zona abierta donde podras estacionar. De ahi en adelante si es caminata hasta las lagunas. No es mucho y el camino es bonito.

      Sobre el punto 2, si quieres evitar la trocha, no te queda de otra que ir hasta el centro de Ayacucho y de ahí tomar la carretera que te lleva a Cangallo. Todo el recorrido es asfaltado.

      Gracias por tus comentarios. He parado temporalmente los viajes para dedicarme un tiempo a mi familia, pero espero retomarlo muy pronto.

      Saludos y feliz viaje!

  2. Pingback: Huancavelica: Huaytará y la Ruta de los Espejos

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